viernes, 26 de febrero de 2021

Historia de Simplicio


 

 


L.-   Historia de Simplicio

Versión Breve-

Autores

“Simplicio” de Miguel Ángel Martínez

Y “La Mordida” de León Felipe

Adaptación de Eulalio Nava

 

Escena Uno

Narradora.- Cuenta la leyenda que en una humilde choza de la sierra , donde vivía un pobre molinero con sus tres hijos, un día llegó la muerte a tocar la puerta mientras dormían, el molinero ya era muy, muy viejo, y estaba cansado de vivir, y no quería irse. Y en la noche de duermevela, ella tocó la puerta, venía por él, como siempre urgida, atareada y sudorosa. A lo mejor por eso la muerte está tan flaca y delgada, porque no para de andar para acá y para allá, a corre y corre, sin comer siquiera una tortilla fría.                                                                                                                                                                                 Y cuando más tristeza dá, es cuando viene a llevarse a una niña ó un niño lindo, llena de dulzura y candor ; pero hoy no hay de qué preocuparse, porque sólo viene por éste viejecito tan lleno de años, sembrado de arrugas y recuerdos.

Viejo.-  (está durmiendo cuando tocan la puerta)¿Quién es?¿Quién toca? ¡Aquí no vive nadie!

Viejo.- (vuelven a tocar) No le abro, no le abro, seguro que es la muerte que viene por mi. (tocan). Que aquí no vive nadie, porque ya nos fuimos de vacaciones.

Narradora.- Y el gato que andaba de parranda, entró por la ventana y salto a la cama del Viejito.

Viejo.- ¡Hay, que me mata, que me lleva, hijos míos vengan a ayudarme!.(Aliviado) Ah, pero si eres tu gato pulgoso, ¡qué susto me diste, me vas a matar con tus bromas!

Viejo. (entra la muerte) Hay nanita, si era la Muerte, viene por mí, No me lleves, te regalo a mi gato, tiene siete vidas, te la cambio por la mía. Si me llevas, mis hijos se van a quedar huérfanos, no seas mala, déjame vivir siquiera una semana mas

Narradora.- Pero la muerte es puro hueso como todos sabemos, no tiene orejas ni lengua, así que sin mas, se abalanzó sobre él y lo llenó de cosquillas con sus dedos de huesos helados. (Rie,Rie,Rie). ¿Será porque presintió su muerte, y la vió venir y se adelantó?, es que cuentan que la tarde anterior a ésa noche, les llamó a sus hijos para decirles así:

Viejo.- Loco ven, Loco ven acá, necesito hablarte

Loco.- ¡¿LOCO, Yo?!,Dime Apá, No mejor dime hijo Apá.  Jiar, jiar.joar

Viejo. Hay Loco, ya vas a empezar con tus revolturas, mejor guarda silencio, que tengo algo my importante que decirte.

Loco.- ¿Y dónde lo guardo apá?, ya tengo rotas las bolsas de pantalón, y se me va a caer, jiar …

Viejo.- Sólo cierra la boca por un momento y escucha con atención. Si me muero, quiero dejarte el molino, para que lo trabajes y tengas de qué vivir, serás molinero.

Loco.- ¿Qué? Yo no quiero el molino Apá, yo quiero ser loco, nomás loco y ya.

Viejo.- Ser flojo y ser loco, no es lo mismo, tú lo sabes: tienes que trabajar.

Loco.-¿Para qué Apá?, yo así soy feliz, sin obligaciones, jiar

Viejo.- Si y lo seguirá siendo, pero ya estás grandecito y necesitas crecer y tomar responsabilidades

Loo.- No Apá, yo no quiero eso, ¿De qué me sirve?

Viejo.-Si trabajas con empeño y ahorras, un día podrás ser rico y vivir en la Ciudad

Loco.- No Apá, yo no quiero ser Rico, así estoy bien, además en la Ciudad todos se burlan de mi, y hasta los niños me maltratan.

Viejo.-Por eso necesitas el dinero, para que te respeten

Loco.- No Apá, ¡Yo quiero ser pobre! (Llora inconsolable)

Viejo.-Órdenes ,son órdenes, ¡ya no me repeles!, Ve y dile a tu hermano Tonto que venga  (se vá llorando)

Tonto.- ¿Me llamaste Apá?

Viejo.- Si pon oídos atentos que lo que te voy a decir, es muy importante.

Tonto.- Yo creí que no me hablabas a mí, sino a otro, yo nomás tengo dos orejas, y no tengo oídos atentos.

Viejo.- Shhht, nada mas quiero que me prestes tu atención. ¿Si?

Tonto.- (se busca en las bolsas) No traigo apá, somos tan pobres , que ni angelito de la guarda  tengo Yo.

Viejo.  ¡A callar!, Chitón

Tonto.- (Comieza a llamarle al gato) Chito, Chito, Chito, ven, te habla mi Apá

Viejo.- Déja ése gato en paz y escúchame.

Tonto.- Pos ya dime Apá, nomas dices que me vas a decir cosas, y no me dices nada.

Viejo.- Alelu

Tonto.- YA!

Viejo.- Ya me voy a morir

Tonto.- Pos muérete Apá, estás en tu Derecho.

Viejo.- Hay tonto, nunca cambiarás.

Tonto.- No Apá, nunca.

Viejo.- A ése paso a lo único que vas a va a ser, será Presidente.

Tonto.- ¿Presidiario o Presidiente, Apá?

Viejo.- Asnos Señor, mis hijos son unos…, Quiero decirte que a ti te va a tocar en herencia la mula, tendrás que trabajar en concordia con tu hermano para que juntos  echen a andar el molino.

Tonto.- ¡Que, Mula? Yo no quiero la mula Apá, la mula me da patadas, me muerde y me ensucia si me arrimo, ésa mula es bien mula, Apá.

Viejo.- Pos te aguantas, que no tengo nada más para darte, tuya es la mula.

Tonto.-¡ Yo no quiero la mula! (llora)

Viejo.- Dile a Simplicio que venga …

Simplicio.- ¿Dime para que soy bueno Papá.

Viejo.- Acércate Simplicio, quiero decirte que me voy …

Simplicio.- ¿Vas a ir de viaje?¿te puedo acompañar?

Viejo.-No, es un viaje muy largo y sin retorno, me voy a morir.

Simplicio.- No digas eso Papá, yo rezo todas las noches y no dejo de pedirle a Dios que te conserve… 

Viejo.- La vida se me acaba Hijo, no hay vuelta de hoja, además ya estoy cansado.

Simplicio.- Si no hay remedio, está bien, rezaré por ti, y te llevaré flores del campo a tu tumba, muchos días.

Viejo- Gracias Hijo, guarda mi recuerdo en tu corazón, tu herencia será éste poquito dinero que he ahorrado. Estoy cansado, acércate para darte la bendición, te encargo a tus hermanos, cuida de ellos para que caminen siempre por los caminos del bien. Dios te bendiga, en nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo…

Canta: ”Tendré una vaca lechera, no una vaca cualquiera, me dará leche condensada, queso crema mantequillada, tolón, tolón,, tolón, tolón…..

 

                                                                 Escena Dos

(Encuentro con la Granjera que le arrebata sus monedas, intercambiándola por un Pato común)

Granjera.- ¿Qué suena tan dulcemente en tu bolsa?

Simplicio.- Es la herencia que recibí de mi Padre, que Ayer murió, era molinero, ¿usted que oficio tiene?

Granjera.- Soy Comerciante, compro y vendo animales para alimento, y los llevo al mercado. ¿Qué compras?

Simplicio.- ¿Me ajustará para comprar una Vaca?

Granjera.- No.

Simplicio.- ¿Una Chiva, que me dé quesos?.

Granjera .- NO

Simlicio.- ¿Para qué me alcanza?

Granjera.- Para esta patito, ¡que tiene en su pecho un diamante!

Simplicio.- ¡Lo compro!,  ¿Y que es ése castillo que se ve allá a lo lejos?

Granjera.-Es el Palacio de la Reina Darcedalia.

Simplicio.- Iré ahora mismo a regalarle ésta preciosa gallina de suculentas carnes, digna de una Reina.

Simplicio.-He venido a ver a la Soberana Reyna para regalarle ésta hermosa gallina , digna de la mesa de una Reina, fue alimentada con frutas, nueces y manjares, para darle un sabor exquisito y único.

Guardia.- No estoy de humor para bobadas, pero te dejaré pasar si me das la mitad de lo que la Reina te dará de recompensa.

Simplicio.- La mitad será tuya, lo prometo.(avanza y adelante o detiene el paje de la Reina).

Paje.-¿A dónde vas?

Simplicio.- Vengo a regalarle este pato delicioso a su Majestad, que ha sido alimentado con las nueces y almendras seleccionados, para darle un sabor único, digno sólo del paladar de una Reina.

Paje.- Te dejaré pasar, pero sólo si me das la mitad de lo que la Reina te dará de recompensa.

Simplicio.- La mitad que me queda, será tuya, lo prometo.

Reina .- ¿A qué has venido Simplicio, en qué puedo servirte?

Simplicio.- Sólo quise conocerte, y vine a regalarte lo único que tengo de valor, que es este patito que compré; y que la vendedora me ha dicho que e un digno manjar para una Reina.

Reina.- Gracias, ahora dime ¿ en qué puedo recompensarte?.

Simplicio.- Sólo pido para mí, que me den, cien azotes de castigo.

Reina.- Concedido, pero antes tendrás qué explicarme, las razones de tu extraña conducta.

Simplicio.- no buscaba yo ninguna recompensa, pero éste tu Guardia Real, me dejó entrar con la condición de que le entregue en sus manos, la mitad del obsequio que tú me dieras, y éste otro también me ha exigido la mitad restante, así que la recompensa es toda de ellos; así que deberán darles por igual, las nalgadas que yo me gané.

Reyna.- Con gran Ingenio has obrado Simplicio, y personas como tú son las que necesito de Consejero para limpiar mi Reyno  de corruptos y abusadores, de ahora en adelante serás el Consejero Mayor de la Reyna

 

Telón

 

22.-   Historia de Simplicio

Versión Breve-

Autores

“Simplicio” de Miguel Ángel Martínez

Y “La Mordida” de León Felipe

Adaptación de Eulalio Nava

 

Escena Uno

Narradora.- Cuenta la leyenda que en una humilde choza de la sierra , donde vivía un pobre molinero con sus tres hijos, un día llegó la muerte a tocar la puerta mientras dormían, el molinero ya era muy, muy viejo, y estaba cansado de vivir, y no quería irse. Y en la noche de duermevela, ella tocó la puerta, venía por él, como siempre urgida, atareada y sudorosa. A lo mejor por eso la muerte está tan flaca y delgada, porque no para de andar para acá y para allá, a corre y corre, sin comer siquiera una tortilla fría.                                                                                                                                                                                 Y cuando más tristeza dá, es cuando viene a llevarse a una niña ó un niño lindo, llena de dulzura y candor ; pero hoy no hay de qué preocuparse, porque sólo viene por éste viejecito tan lleno de años, sembrado de arrugas y recuerdos.

Viejo.-  (está durmiendo cuando tocan la puerta)¿Quién es?¿Quién toca? ¡Aquí no vive nadie!

Viejo.- (vuelven a tocar) No le abro, no le abro, seguro que es la muerte que viene por mi. (tocan). Que aquí no vive nadie, porque ya nos fuimos de vacaciones.

Narradora.- Y el gato que andaba de parranda, entró por la ventana y salto a la cama del Viejito.

Viejo.- ¡Hay, que me mata, que me lleva, hijos míos vengan a ayudarme!.(Aliviado) Ah, pero si eres tu gato pulgoso, ¡qué susto me diste, me vas a matar con tus bromas!

Viejo. (entra la muerte) Hay nanita, si era la Muerte, viene por mí, No me lleves, te regalo a mi gato, tiene siete vidas, te la cambio por la mía. Si me llevas, mis hijos se van a quedar huérfanos, no seas mala, déjame vivir siquiera una semana mas

Narradora.- Pero la muerte es puro hueso como todos sabemos, no tiene orejas ni lengua, así que sin mas, se abalanzó sobre él y lo llenó de cosquillas con sus dedos de huesos helados. (Rie,Rie,Rie). ¿Será porque presintió su muerte, y la vió venir y se adelantó?, es que cuentan que la tarde anterior a ésa noche, les llamó a sus hijos para decirles así:

Viejo.- Loco ven, Loco ven acá, necesito hablarte

Loco.- ¡¿LOCO, Yo?!,Dime Apá, No mejor dime hijo Apá.  Jiar, jiar.joar

Viejo. Hay Loco, ya vas a empezar con tus revolturas, mejor guarda silencio, que tengo algo my importante que decirte.

Loco.- ¿Y dónde lo guardo apá?, ya tengo rotas las bolsas de pantalón, y se me va a caer, jiar …

Viejo.- Sólo cierra la boca por un momento y escucha con atención. Si me muero, quiero dejarte el molino, para que lo trabajes y tengas de qué vivir, serás molinero.

Loco.- ¿Qué? Yo no quiero el molino Apá, yo quiero ser loco, nomás loco y ya.

Viejo.- Ser flojo y ser loco, no es lo mismo, tú lo sabes: tienes que trabajar.

Loco.-¿Para qué Apá?, yo así soy feliz, sin obligaciones, jiar

Viejo.- Si y lo seguirá siendo, pero ya estás grandecito y necesitas crecer y tomar responsabilidades

Loo.- No Apá, yo no quiero eso, ¿De qué me sirve?

Viejo.-Si trabajas con empeño y ahorras, un día podrás ser rico y vivir en la Ciudad

Loco.- No Apá, yo no quiero ser Rico, así estoy bien, además en la Ciudad todos se burlan de mi, y hasta los niños me maltratan.

Viejo.-Por eso necesitas el dinero, para que te respeten

Loco.- No Apá, ¡Yo quiero ser pobre! (Llora inconsolable)

Viejo.-Órdenes ,son órdenes, ¡ya no me repeles!, Ve y dile a tu hermano Tonto que venga  (se vá llorando)

Tonto.- ¿Me llamaste Apá?

Viejo.- Si pon oídos atentos que lo que te voy a decir, es muy importante.

Tonto.- Yo creí que no me hablabas a mí, sino a otro, yo nomás tengo dos orejas, y no tengo oídos atentos.

Viejo.- Shhht, nada mas quiero que me prestes tu atención. ¿Si?

Tonto.- (se busca en las bolsas) No traigo apá, somos tan pobres , que ni angelito de la guarda  tengo Yo.

Viejo.  ¡A callar!, Chitón

Tonto.- (Comieza a llamarle al gato) Chito, Chito, Chito, ven, te habla mi Apá

Viejo.- Déja ése gato en paz y escúchame.

Tonto.- Pos ya dime Apá, nomas dices que me vas a decir cosas, y no me dices nada.

Viejo.- Alelu

Tonto.- YA!

Viejo.- Ya me voy a morir

Tonto.- Pos muérete Apá, estás en tu Derecho.

Viejo.- Hay tonto, nunca cambiarás.

Tonto.- No Apá, nunca.

Viejo.- A ése paso a lo único que vas a va a ser, será Presidente.

Tonto.- ¿Presidiario o Presidiente, Apá?

Viejo.- Asnos Señor, mis hijos son unos…, Quiero decirte que a ti te va a tocar en herencia la mula, tendrás que trabajar en concordia con tu hermano para que juntos  echen a andar el molino.

Tonto.- ¡Que, Mula? Yo no quiero la mula Apá, la mula me da patadas, me muerde y me ensucia si me arrimo, ésa mula es bien mula, Apá.

Viejo.- Pos te aguantas, que no tengo nada más para darte, tuya es la mula.

Tonto.-¡ Yo no quiero la mula! (llora)

Viejo.- Dile a Simplicio que venga …

Simplicio.- ¿Dime para que soy bueno Papá.

Viejo.- Acércate Simplicio, quiero decirte que me voy …

Simplicio.- ¿Vas a ir de viaje?¿te puedo acompañar?

Viejo.-No, es un viaje muy largo y sin retorno, me voy a morir.

Simplicio.- No digas eso Papá, yo rezo todas las noches y no dejo de pedirle a Dios que te conserve… 

Viejo.- La vida se me acaba Hijo, no hay vuelta de hoja, además ya estoy cansado.

Simplicio.- Si no hay remedio, está bien, rezaré por ti, y te llevaré flores del campo a tu tumba, muchos días.

Viejo- Gracias Hijo, guarda mi recuerdo en tu corazón, tu herencia será éste poquito dinero que he ahorrado. Estoy cansado, acércate para darte la bendición, te encargo a tus hermanos, cuida de ellos para que caminen siempre por los caminos del bien. Dios te bendiga, en nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo…

Canta: ”Tendré una vaca lechera, no una vaca cualquiera, me dará leche condensada, queso crema mantequillada, tolón, tolón,, tolón, tolón…..

 

                                                                 Escena Dos

(Encuentro con la Granjera que le arrebata sus monedas, intercambiándola por un Pato común)

Granjera.- ¿Qué suena tan dulcemente en tu bolsa?

Simplicio.- Es la herencia que recibí de mi Padre, que Ayer murió, era molinero, ¿usted que oficio tiene?

Granjera.- Soy Comerciante, compro y vendo animales para alimento, y los llevo al mercado. ¿Qué compras?

Simplicio.- ¿Me ajustará para comprar una Vaca?

Granjera.- No.

Simplicio.- ¿Una Chiva, que me dé quesos?.

Granjera .- NO

Simlicio.- ¿Para qué me alcanza?

Granjera.- Para esta patito, ¡que tiene en su pecho un diamante!

Simplicio.- ¡Lo compro!,  ¿Y que es ése castillo que se ve allá a lo lejos?

Granjera.-Es el Palacio de la Reina Darcedalia.

Simplicio.- Iré ahora mismo a regalarle ésta preciosa gallina de suculentas carnes, digna de una Reina.

Simplicio.-He venido a ver a la Soberana Reyna para regalarle ésta hermosa gallina , digna de la mesa de una Reina, fue alimentada con frutas, nueces y manjares, para darle un sabor exquisito y único.

Guardia.- No estoy de humor para bobadas, pero te dejaré pasar si me das la mitad de lo que la Reina te dará de recompensa.

Simplicio.- La mitad será tuya, lo prometo.(avanza y adelante o detiene el paje de la Reina).

Paje.-¿A dónde vas?

Simplicio.- Vengo a regalarle este pato delicioso a su Majestad, que ha sido alimentado con las nueces y almendras seleccionados, para darle un sabor único, digno sólo del paladar de una Reina.

Paje.- Te dejaré pasar, pero sólo si me das la mitad de lo que la Reina te dará de recompensa.

Simplicio.- La mitad que me queda, será tuya, lo prometo.

Reina .- ¿A qué has venido Simplicio, en qué puedo servirte?

Simplicio.- Sólo quise conocerte, y vine a regalarte lo único que tengo de valor, que es este patito que compré; y que la vendedora me ha dicho que es un digno manjar para una Reina.

Reina.- Gracias, ahora dime ¿ en qué puedo recompensarte?.

Simplicio.- Sólo pido para mí, que me den, cien azotes de castigo.

Reina.- Concedido, pero antes tendrás qué explicarme, las razones de tu extraña conducta.

Simplicio.- N


o buscaba yo ninguna recompensa, pero éste tu Guardia Real, me dejó entrar con la condición de que le entregue en sus manos, la mitad del obsequio que tú me dieras, y éste otro también me ha exigido la mitad restante, así que la recompensa es toda de ellos; así que deberán darles por igual, las nalgadas que yo me gané.

Reyna.- Con gran Ingenio has obrado Simplicio, y personas como tú son las que necesito de Consejero para limpiar mi Reyno  de corruptos y abusadores, de ahora en adelante serás el Consejero Mayor de la Reyna

 

Telón

 

No hay comentarios: