F.- Pluto ó la Riqueza
de Aristófanes
Versión libre de:. Ignacio Pérez Cervantes
VERSIÓN MODERNA A LA QUE SE LE AGREGÓ UNA ESCENA DE "NEKRASOV" DE JEAN PAUL SARTRÉ Y POEMAS DE NICOLÁS GUILLÉN.
" ... Y el Niño al ver el mago negro
se echa a reír, y su risa mece el pesebre del cielo.
Risa pura, luna llena funden las nieves del suelo.
Conquistarán nuestra tierra con risa pura los negros;
con risa que es solo risa ... Dios les aguarda riendo;
magia de risa les cría, negra noche, Dios sin ceño ...
dichosos los que se ríen, que dormirán sin ensueños."
Miguel de Unamuno (1931)
"Bienaventurados los que lloran, porque reirán" (Lucas 6.21)
Acto Único
Prólogo
Coro.-... Conozco las estrellas y a todas les he dado el mapa de mi alma y
ellas son mi mapa, me reflejan. No soy santo, hermano de los miserables,
aprendí a amarlos como a mis ovejas, vine a recoger sus penas una a una, a
calcinarlas en mi templo-corazón, vine a zurcir el saco de sus granos, y no soy
nadie, no se requiere ser nadie para amar. Padre nuestro que estás en los
cielos, y muy cerca de mi corazón, escucho tu respirar de niño hambriento que va
despertando la alegría en las partes más oscuras de mi cuerpo, mientras galopo
incansable las regiones más secretas de las almas, me quiero libre para
hacerlos libres, pues no quiero infantes amarrados a destinos de otros,
cargando cadenas de un pasado remoto, me quiero justo, para hacerlos justos, me
quiero sabio de las cosas para darles luz y entendimiento. Dicen que Dios es
inaccesible cuando yo lo tengo siempre frente a mí, estoy en Dios, habito en
Él, como con Él, mi canto es frágil semilla que remueve las entrañas y el
corazón de quien es Principio y fin en el más alto misterio.
Escena Primera
(Gentes en la Plaza, Escenas Cotidianas de ir y venir citadinos, que enmarcan
el sutil asecho de Cremilo hacia un pordiosero-ciego, desconfiado y huidizo).
Carión .- (Aparece molesto) Cremilo, ¡detente ya, que yo no doy un paso más si
no me explicas, el porqué hemos de seguir los pasos a ese ciego andrajoso!.
Cremilo.-(Sereno) Calma amigo, tienes razón, y en virtud de nuestra amistad te
voy a hablar con la verdad ahora mismo. (Reflexivo) Tú me conoces y sabes que
he sido justo y piadoso, que he andado el camino de mi vida con privaciones y
pobreza, y no reniego de eso pues confío firmemente en la misericordia de Dios
para subsistir, sólo que desde hace unos días no he podido soportar por más
tiempo, el ver cómo todos a mi alrededor se empeñan en enriquecerse sin
escrúpulos, despreciando todo valor y principio moral. Así que ahora que mi
vida es casi una sombra que se desvanece, y pensando sólo en el bienestar que
heredaré a mi pequeño hijo, decidí consultar la voz divina que habita en mi
corazón, para saber si debo cambiar y comenzar a ser un abusador, un canalla,
un soberbio egoísta, injusto y sin escrúpulos, pues según parece, ésa es hoy la
única moneda útil en el mundo.
Carión.- Yo creía conocerte, y me dejas helado con tu pregunta pues tienes
razón al decir que es muy provechoso no dedicarse a nada sano en estos días,
pero dime: ¿cómo develarás ése misterio, persiguiendo al ciego?.
Cremilo.- Durante un sueño ocurrido ésta misma mañana, he escuchado con
claridad la voz diciéndome. que siguiera a quien me encontrara al salir del
templo, y que no lo abandonara, antes bien tendré que convencerlo para que
venga a vivir a mi casa.
Carión.- Éso explica con claridad tu extraña actitud ..., ¿y qué piensas
hacer?.
Cremilo.- No tengo la menor idea de cómo resolverlo, pero si ése hombre nos
dijera quién es y qué hace aquí, tendría algún indicio para resolver y despejar
el acertijo, vete si quieres, que ya se marcha , y si no voy tras él lo perderé
.... (Ambos se apresuran tras de él)
Carión.- Hey tu amigo, detente. (El ciego intenta escapar dando trastumbos),
¿qué prisa llevas ...?
Pluto.- Apártate de mi camino, que yo no he ofendido a nadie. ¡Y déjame en
paz!.
Carión.- Primero tendrás que decirme ¿quién eres, y qué haces aquí?
Pluto.- No, porque si les digo quién soy, de seguro que no me dejarían partir.
Cremilo.- (Conciliador) Vamos amigo, deja ya ésa desconfianza, que no buscamos
hacerte daño, por el contrario he venido hasta ti con el deseo de invitarte a
que vengas a descansar y comer en mi casa, acepta la invitación sólo por éste
día. (Silencio) No temas hablar buen hombre, que si así lo quieres mañana mismo
podrás seguir tu camino. ¡Anda di que sí!.
Pluto.- (Resignado) Inescrutables son los caminos del Cielo, así que voy a
tener que decir lo que estaba bien dispuesto a mantener en secreto:(Pausa)
"Soy Pluto ...., Dios de la Riqueza".
Carión.- (Incrédulo)¿Tú Pluto?, ¡en tan miserable condición!., infame, ¿y de
verdad que estabas dispuesto a quedarte callado?.
Cremilo.- ¡Pluto en persona!, qué sorpresa ...., vamos que prepararé un baño
caliente para curar tus heridas.(Salen) pues quiero ser vuestro amigo y aliado,
sin fraude ni engaño. ¿Y cómo es que ....?
Escena Segunda
Coro.- Amigo mío, escúchame y dime si me engaño. El hombre nació para padecer y
la vida está llena de dolor y hay que encontrarle algún alivio, en el teatro
nuestra alma olvida sus penas compadeciendo las del otro, con lo cual recibe a
un tiempo deleite y enseñanza, y cada uno contemplando sufrimientos mayores,
aprende a soportar los propios con resignación.
(Mesa servida modestamente en casa de Cremilo)
Cremilo.- ¿Y cómo es que llegaste al estado tan miserable en que te
encontramos, lo puedes contar?.
Pluto.- Los recuerdos de mi infancia son borrosos y siempre festivos, pero bien
recuerdo de que durante mi juventud abrigué con fervor, una idea que bien tarde
supe, llenó de rencor y odio a todos mis compañeros. Mi desgracia comenzó aquel
día en que les conté, que había decidido que cuando bajara a la tierra
visitaría sólo la casa de los hombres buenos, de los honrados y los justos, de
los menesterosos y los sabios, pues sentí en lo hondo de mi corazón que no
soportaría por más tiempo el ver cómo la miseria, el hambre y la necesidad se
extienden como plaga por las cuatro esquinas del Mundo. Pero más tardé en
hacérselos saber, que ellos en confabularse para dejarme ciego, luego de que
fuí enviado a derramar mis dones por la tierra, a fin de que no pudiera
distinguir a nadie de los que desearía haber ayudado.
Cremilo.- ¡Qué injusticia!, pero dime, si recuperaras la vista, ¿volverías a
distribuir injustamente las riquezas, y a saciar hasta el hartazgo los deseos
de los malvados, ... y entrarías sólo a las casas de los poderosos y
soberbios?.
Pluto.-(Pensativo)Te digo que no por mi voluntad he errado la senda de mi
camino, mi corazón y mis sentimientos siguen siendo los de aquél joven
idealista, y estoy cierto en que haría todo lo que estuviera en mi mano para
enmendar las injusticias que sembró mi oscuro transitar por éstas áridas
tierras .
Cremilo.- ¿Y visitarías entonces, sólo la casa de los Seres de corazón noble y
justo?.
Pluto.- Sí. ése es el deseo más ferviente de mi corazón, y hace mucho que no
encuentro a alguien con ésas cualidades.
Carión .-(Sarcástico mira hacia el Público) Pues yo hace bastante tiempo que
tampoco he visto a nadie así, y mi vista es bastante buena.
Pluto.- Bien amigos, agradezco su hospitalidad y ahora mismo me marcho, ahora
ya saben de mi lo que querían ...
Carión.- (alterado)No, detente, no te puedes ir así nadamás.
Pluto .- Lo ven, son igualitos que todos. (enojado a Cremilo) Y tú no estás
cumpliendo con tu palabra, y casi te puedo asegurar que no tardarás en
empeñarte también a llenar mi vida de sinsabores hasta conseguir lo que deseas.
Cremilo.- (conciliador) Aparta de mis intenciones tamaña sospecha, te lo
suplico, déjate convencer y no me abandones, que puedo jurarte que no
encontrarás un corazón que abrigue mejores y más puros sentimientos.
Carión.- Eso si que no, y yo dónde quedo...
Pluto.- Todos mienten y me dicen lo mismo, pero en cuanto me poseen de verdad,
su codicia y perversidad superan toda medida. ¡Ya nadie me engaña!.
Cremilo.- Hay mucho de razón en lo que dices, pero no todos somos malos.
Pluto.- ¿Que no?, abre bien tus ojos que yo no he encontrado en años mil,
ningún humano que pueda ser la excepción.
Cremilo.- Está bien, no voy a importunarte más, y sólo te pido que creas un
poquito en mi, y que me dejes conducirte a un lugar secreto donde se encuentra
una fuente encantada, en la que lavarás tus ojos para poder recuperar la vista.
Pluto .- (Rehúye dando bastonazos) No quiero. Déjame así. Apártate de mí (Huye)
Escena Tercera
(En el Campo, después de mucho bregar cuesta arriba)
Carión.- ¡De verdad que eres el más cobarde de todos los Dioses
Pluto.- Tú me llamas cobarde, igual que el ladrón que nada pudo quitarme y
llamó a mi previsión cobardía (Suplicante) Por favor, váyanse, déjenme aquí,
estoy seguro que aquí no haré mal a nadie
Cremilo.- (Tierno) Ya, no te atormentes, pronto verás que al recuperar la
vista, Tú serás el más poderoso entre todos ellos, (lo sube a la camilla). En
tus manos está nuestra suerte.
Pluto.- Ya cállate, ¿sí?.....(toca la cara de Cremilo) Sí ésa es la razón, tú
aún estás joven, ......pero seguro que tus ojos no sirven más.
Cremilo.- Tú y sólo tú, eres la causa última de todos los bienes, si los
hombres tienen algo de brillante, bueno ó agradable, de ti les viene, pues
todas las cosas han quedado subordinadas a la riqueza.
Pluto.- Si te hiciera caso ya estaría loco, ¿cómo voy a creer que yo soy capaz
de hacer tantas cosas a la vez?, ¡no te puedo creer!.
Cremilo.- Las cosas de éste mundo, las sustenta la riqueza, y los ricos y
poderosos caerán en desgracia, cuando recuperes la vista y dejes de
sustentarlos.
Pluto.- Y dale con lo mismo, carajo, ¿soy capaz de hacer tantas cosas, yo
solito?
Cremilo.- Y muchas otras cosas más, por eso es que los hombres nunca dejamos de
estar cerca de tí, y nunca estamos hartos, si alguien tiene diez, quiere tener
cien ó mil.
Pluto.- !Ay de mi, qué desdichado soy, pues he ignorado todo esto por tanto
tiempo!, (medita) ¿Y cómo llegaría yo a tener ésa fuerza que dices que tengo?.
Cremilo.- Yo te ayudaré, no te preocupes por nada...
Pluto.- (Molesto) ¡Pero si tú eres sólo un mortal, ... y cuando un ciego guía a
otro ...
Cremilo.- Yo tengo buena esperanza, y un corazón firme para llevar a cabo mi
propósito.
Pluto.- ¿Y qué son las buenas intenciones de un simple mortal a fin de
cuentas?: granos de arena ó maíz, polvo de olvido.
Cremilo.- Mortal, al fin, mi esperanza es buena, y la guía ésta voz nacida del
corazón, que orienta los pasos de mi camino.
Pluto.- (burlón) Y ahora le da por hacerse el importante, ja,ja,ja,... ¡un
simple mortal!.
Cremilo.-(se detiene) Ven entra en mi casa, que quiero que bendigas y conozcas
a mi Esposa y a mi Hijo, son todo mi tesoro.
Pluto.- Aquí estoy bien, por mi no te molestes, (tiembla) brrrr,(aparte) éste
escalofrío que me da de pensar en volver a entrar en otra casa más y ser
encerrado, apartado de la vista codiciosa de los otros.
Cremilo.- Es que nunca has conocido a un hombre moderado ...
Pluto.- Moderado, ¿y dónde lo busco?, si debajo de las piedras sólo hay
alimañas, y si busco la compañía de un Avaro, de inmediato me sepulta bajo
tierra, sin compartir ni a su misma familia lo holgado de mis dones, y si por
el contrario caigo en las manos de un jugador y libertino, a los pocos días
termino, como hoy, arrojado en una banqueta pobre y desfalleciente.
Cremilo.- (llegan al patio)Anda, no desconfíes vamos adentro, (entran) yo
economizo y no me niego a gastar en lo necesario. (a Carión) Ve y recorre los
caminos, y trae aquí a todos los menesterosos, diles que vengan a mi casa, para
que todos reciban la parte proporcional que les corresponde, diles que desde
hoy, no vivirán mas con zozobras y que si se empeñan en vivir noblemente, nunca
más van a carecer de lo más indispensable.
Escena Cuarta
(Tomada de un poema de N. Guillén y la tercera escena de “Nekrasov” de J.P. Sartre)
Coro.- La lucha por la existencia, todo lo enegrece y amarga, pues los dioses
nos han agobiados de tormentos.
(Cerca de un puente, Claro de Luna)
Ella.- "Padre nuestro que estás en los cielos, quiero que vuelvas antes
que olvides, cómo se llega al sur del Río Grande.
Padre nuestro que estás en el exilio, santificado sea tu nombre, y venga a nos
tu reino, porque tu reino también está aquí abajo metido en los rencores y en
el miedo, en las vacilaciones y en la mugre, en la desilusión y en la modorra;
en ésta ansia de verte pese a todo, y cuando de veras digo creer así en tu
omnipresencia como en mi soledad, así en la tierra como en el cielo, siempre
estaré más seguro de la tierra que piso, que del cielo intratable que me
ignora.
el pan nuestro, ayer nos lo quitaron, dánosle hoy, y perdona si puedes nuestras
deudas, pero no nos perdones la esperanza, no nos perdones nunca nuestra fe."
(se queda mirando a la luna)
Ella.- ¡Oh!
Él.- (medio despierto) ¡Eh!
Ella .- ¿Qué linda es?
Él .- ¿Qué?
Ella.- La luuuna
Él.- La luna no es linda, se le ve todos los días.
Ella.- Es linda, es liiinda porque es redonda.
Él.- De todas maneras es para los ricos. Y las estrellas también ....(se
acuesta y duerme)
Ella.- ¡Mira! ¡Mira1 (lo zarandea)
Él.- ¿Me vas a dejar en paz?
Ella.- (muy excitada) ¡Allí, Allí, Allí!
Él.- (frotándose los ojos) ¿Dónde?
Ella.- ¡En el puente, es otro de ésos!
Él.- eso no tiene nada de extraordinario, es la época.
Ella.- Está mirando a la luna, eso me divierte, porque hace un momento yo la
miraba también, se ha quitado la capa, oye no está nada mal y la dejó en el
barandal
Él.- De todas maneras es un flojo.
Ella.- ¿Por qué?
Él.- Porque quiere ahogarse.
Ella .- Eso de ahogarse sería mi especialidad, me echaría boca arriba, me
abriría, y el agua me entraría por todas partes como si fuera su amante.
Él.- Tú porque eres mujer, un macho de verdad, cuando se va de éste mundo tiene
que ser reventado, a mi no me extrañaría de ése muchacho, que hasta sea un poco
afeminado (se recuesta)
Ella.- ¿No te esperas para verlo tirarse?
Él.- Tengo tiempo, ya me despertará cuando se decida (se duerme)
Ella.- ¡Éste es el momento que prefiero, justo antes de la zambullida, tienen
el aire tierno,. Se inclina, está mirando la luna en el agua, el agua corre, la
luna no corre. (zarandeando al vagabundo) ¡Ya está, ya está!, ¡Qué buena
zambullida!
Él.- (se levanta) ¡Bah!
Ella.- ¿A dónde vas?
Él .- Arriba, por la capa.
Ella.- ¡Oye, no me vas a dejar sola con este ahogado!
Él.- No tienes nada qué temer, se ha quedado en el fondo, (se va a ir, y al
voltear se detiene) ¡Diablos, no está muerto!
Ella.- ¿Quéee?
Él.- Nada, nomás asomó la cabeza, ... es normal. Tengo que esperar un poco,
mientras esté vivo no puedo tocar su capa, sería un robo.(Chasque la lengua en
señal de disgusto) ¡Tttt!...
Ella.- ¿Qué pasa?
Él.- No me gusta eso, ¡Está nadando!
Ella.- Hay, tú nunca estás contento con nada.
Él.- ¡Es que, no me gustan los chiflados!
Ella.- Chiflado ó no, clavará el pico.
Él.- Pues que se dé prisa, yo aquí esperando la defunción, pero te aseguro que
el primero que pase allá arriba junto a ella, se llevará la capa y no tendrá mi
consideración. ( se agacha y nerviosamente empieza a desenredar un lazo)
Ella.- Amor, ¿qué estás haciendo?
Él.- Desenredando esto ...
Ella.- ¿Para qué?
Él.- Para echársela
Ella.- ¿Y para qué quieres echársela?
Él.- Para que la agarre.
Ella.- ¿No, deja eso a los profesionales, nosotros los vagabundos somos como
las flores silvestre al lado del camino, indiferentes, ¡si te metes en
honduras, te puede salir caro!.
Él.- (convencido).- Vieja, hablas como un libro.
Ella.- Entonces no le eches la cuerda.
Él.- Tengo que echársela, no ves que está nadando.
Ella.- (lo detiene) ¡Párate, párate!, ya ves se ha hundido, es demasiado tarde.
¡Más tranquilidad Viejo!
Él.- (se acuesta).- ¡Perra vida!
Ella.- ¿Y la capa, no vas a ir por ella?
Él.- Ya no tengo coraje pa`la faena. Un hombre muerto por falta de socorro; eso
me hace pensar en mi.., si me hubieran ayudado alguna vez en la vida ...
(bosteza)
Ella.- (sobresaltada).- ¡Apúrate viejo, apúrate!
Él.-¡Déjame dormir!
Ella.- ¡La cuerda, de prisa!, ¿serías capaz de dejar que se ahogue?
Él.- ¿Y tú ya cambiaste de parecer?
Ella .- ¡Sí!
Él.-¿Por qué?
Ella.- Porque ha vuelto a flotar
Él.- ¡Hay mujer, quién te entiende! (echa la cuerda)
Ella.- ¡Qué buena puntería!, ¡... pero mira no la agarra!.
Él.- Todas son iguales, ¡un hombre acaba de tirarse al agua, y tú quieres que
se deje sacar sin protestar!, ¿qué no sabes lo que es el honor?
Ella.- ¡La agarró, la agarró!
Él.- (decepcionado) Y no he hecho ningún aspaviento, te dije que era medio
afeminado.
Ella.- ¡Tira, tira ..., ¡Salvado! (lo abraza) ¿no estás orgulloso?, ¡yo me
siento orgullosa de tí, como si me hubieras hecho un niño!.
Él.- ¿Ves?, no sólo hay gentes malas en la vida..., ¡ah si yo me hubiera
encontrado alguna vez a alguien como yo mismo, para sacarme de la mierda!
(aparece el suicida empapado)
Suicida.- Pinches ojetes, saco de piojos ...
Él.-(incrédulo) ¿Oíste?, ¡qué ingrato bato!
Suicida.- ¿Por qué les gusta meterse en lo que no les importa?, ¿Quién se han
creído ustedes que son, la Divina Providencia?
Él.- Yo creía que ...
Suicida.- ¡Nada ..., la noche está tan clara como el día, y no podías equivocarte
sobre mis intenciones!, ¡Quería matarme! ¿lo oyes?, y no respetaste la última
voluntad de un moribundo.
Ella.- ¡Óigame no, usted no estaba moribundo!
Suicida.- ¡Sí lo estaba, porque iba a morir!, ¡y ustedes violaron mi última
voluntad!
Él.- ¡No era la última ...., porque usted nadaba!
Suicida.- Bueno, nadaba un poquito esperando hundirme, ¡si no hubieras echado
la cuerda!
Él.- Bueno, ¿Usted por qué la agarró...?
Suicida.- Por tu culpa, ¡ya sabía yo que mi naturaleza protestaría, pero me
había preparado para que protestara demasiado tarde, yo sabía que el frío me
entumecería y no tendría salida, todo estaba previsto!, salvo que un viejo
estúpido iba a especular con mis bajos instintos.
Ella.- No queríamos hacerle daño ...
Suicida.- ¿Eso es lo que reclamo!, si todo el mundo está siempre pensando en
hacer daño; ¿no podían ustedes actuar igual que todo el mundo, y haber esperado
a que me muriera para quedarse con la capa?, de ésa forma habrías hecho a tres
personas felices, yo, que ya estaría muerto, y ustedes que se habrían ganado
algo que vale más de tres mil.
Ella.- ¿Tanto ..?
Suicida.- ... y puede que hasta cuatro, (El vagabundo quiere escapar y lo
agarra) ¿A dónde vas ...?, quédate ahí, que mientras yo esté vivo, mi ropa me
pertenece. Una hermosa capa de Lana Virgen, forrada en seda; me la llevaré a mi
muerte, y pasará frente a tus narices sin que puedas hacer nada.
Él.- No me interesa Señor, yo sólo me preocupé de Usted, solo quise hacerle un
favor..
Suicida.-¿Qué dices embustero?, ni una palabra más ó te pesará (violento lo
amenaza).
Él.- ¡Pégueme si quiere, yo solo digo la verdad!
Suicida.- Mira viejo, ¿ves mis canas?, yo he experimentado todas las bajezas y
creo conocer el corazón del hombre. Pero ha sido necesario esperar hasta mi
último día para ver que alguien se atreva a decirme en mi cara, ante mi lecho
de muerte, que me ha querido hacer un favor. Nadie, me oyes, nadie me ha hecho
nunca ningún favor, ¿yo tu deudor?, prefiero reírme, ¿o acaso crees que te debo
la vida? (lo zarandea) ¡Contesta!.
Él.- No Señor, no ... su vida es completamente suya.
Suicida.- Sí, es mía, no se la debo a nadie, ni siquiera a mis padres que
fueron víctimas de un error de cálculo. Soy hijo de mis obras, y no tengo a
nadie a quien dar más cuentas que a mi (lo agarra por el pescuezo) ¿Dime, cuál
es la verdadera razón que te impulsó?, quiero saberla antes de morir. ¿Fue el
dinero, eh ...? ¿Creíste que te daría dinero?.
Él.- No, cuando uno se mata es porque no tiene dinero.
Suicida.- Y qué dijiste...., he aquí a alguien importante, y seguro de saber lo
que quiere, si ha decidido acabar con su vida ha de ser por razones capitales.
¿Y qué hiciste luego ....?, te llenaste de orgullo para de orgullo y decidiste
que viviera, ¡Tú una rata de alcantarilla, saco de piojos!.
Él.- No, no es así ....
Suicida.- Nerón arrancaba a los esclavos de sus esposas para alimentar a los
tiburones, y tú eres más cruel que él., pues me arrancas de las aguas para echarme
a los hombres!, ¡Hay, pobre México, qué va a ser de tí si los vagabundos se dan
placeres de emperador romano!.
Él.- No Señor, se está pasando de lanza ....
Suicida.- ¿Que no?, ¿acaso no decidiste vivir aquí bajo el puente, para hacer
fracasar la suerte de los que fracasaron en la vida?, agazapado en las sombras
asechas al desesperado de éste día para jalarlo de los hilos ...
Él.- ¿De qué hilos habla ...?
Suicida.- No te hagas e inocente Calígula, que hilos tenemos todos, y bailamos
cuando saben jalarnos de ellos, ya he jugado por largo tiempo ése juego. Sólo
que yo no me dedicaba a salvar muchachas engañadas, ni padres de familia
desempleados. No, yo me metía por la puerta grande a casa de los ricos, los
hacía mis amigos, para después verles la cara y estafarlos vendiéndoles hasta
el aire, y mira en lo que he venido a caer, en manos de un Calígula piojoso que
me hace bailar a la luz de la luna.., ¡A mí, que he manipulado a los poderosos
de la tierra!. ¡Es increíble ..! (lapso de tiempo) Bueno me voy, voy a ahogarme
buenas noches....
Él y Ella.- Que tenga buenas noches ...
Suicida,. (da unos pasos y se detiene) ¿Pero no van a volver a empezar, eh..?
Él.- ¿A empezar...?
Suicida.- Si, con la cuerda...
Él.- Ah, no ..., por eso no tenga cuidado, yo le juro que ésta vez no lo
salvaremos.
Suicida.- ¿Y si me agito?
Ella.- Mmm, nada nos frotaremos los ojos con las manos.
Suicida.- ¿Y si grito y pido socorro?
Él.- ...Mmmm, Cantaremos muy fuerte para que nadie lo oiga.
Suicida.- ¡Éso me parece perfecto!, (ve el reloj) me voy hace diez minutos que
debería estar muerto.
Él.- Hay, señor, diez minutos no son nada ..
Ella .-Y menos para alguien que tiene frente a sí, toda una eternidad por
delante ...
Suicida.- Hay sí, la eternidad estaba frente a mí, y por su culpa la he dejado
escapar, y no sé como volver a alcanzarla.
Él.- No debe estar lejos (mira para todos lados).
Suicida.- No la busques más, (apunta hacia el río) ahí está, la cuestión es
saber encontrar el momento para reunirse con ella. Yo tenía la suerte de pasar
por el puente y estar desesperado, y ésas coincidencias no se presentan tan
fácilmente ...
Ella.- Una pregunta más Señor, la verdad es que nunca tenemos la suerte de
hablar con los suicidas, pero me gustaría mucho saber sus razones para morir.
Suicida.- ¿Qué?, me preguntan mis razones para morir..., ¡Soy yo desdichados el
que tendría qué preguntarles sus razones para vivir!
Él.- ¿Nuestras razones...,(a Ella) ¿tú las conoces?
Ella.- No, se vive y nada más...
Él.- Y una vez que se empezado, mas vale seguir viviendo, a dónde vamos nadie
lo sabe...
Ella .- A algún lugar llegaremos de todos modos, mas vale no bajarse ...
Suicida.- Si, sin duda llegarán ¿pero en qué condiciones, serán carroña antes
de ser cadáveres. ¡Tengo una idea, aprovechemos la ocasión, tomémonos de las
manos y saltemos juntos, entre tres, la muerte resulta un juego placentero!
Ella.- Nooo, ¿pero. por qué moriremos?
Suicida.- Porque ya están caídos y sin esperanza..., la vida es como un teatro
en llamas, en que todos buscan la salida, pero nadie la encuentra; y ¡hay de
aquél que tropieza y cae, allí mismo es pisoteado!, ¿qué no sienten el peso de
ochenta millones de compatriotas que te pisan el hocico con su indiferencia?,
¡pues no pisarán el mío!, hace tiempo llevaba un anillo con una cápsula de
veneno para salir de éste mundo si me agarraban preso, pero hoy estoy acabado y
muerto de antemano, ¡saltemos compañeros que la única diferencia del hombre con
un animal, es que el hombre puede decidir cuándo morirse, (Agarra la mano del
vagabundo) saltemos ...!
Él.- (se zafa) No yo ahorita no, deveras, estoy resfriado (estornuda forzadamente),
además necesito tiempo para pensarlo ...
Suicida.- (toma por sorpresa a la mujer) Tú salta conmigo, morirás en los
brazos de un artista ...
Ella.- (desesperada) ¡Vieeejooo, quítame este güey ...!
Él.- ¡Mi vieja ..., suéltela Señor, por favor, no ve que está mala del corazón!
(forcejean), se lo suplico por favor, ¡Viejitaaa.!
Suicida.- (la suelta molesto) No me ande pidiendo favores, que yo no le hago
ningún favor a nadie.
(Ella y Él, después de reanimarse lo toman de los hombros y lo acercan al proscenio)
Suicida.- Suéltenme, ¿qué están haciendo?
Él.- Nomás vamos a darle una manita .., como no se decide.
Ella.- el primer paso es el que más cuesta ...
Él.- Y queremos facilitárselo ...
Suicida.- ¡Suéltenme ..!
Él.- No se le olvide que está usted caído por los suelos
Ella.- Y que van a pisarle las narices
Suicida.- ¡Nooooo, auxilio ...!
Carión.- Hey qué pasa allí abajo, (lo sueltan) .
Suicida.- (asustado) De verdad resultó ser cierto, que la pobreza es la
escalera al infierno
Cremilo.- ¿Necesitan ayuda? (a los tres) Hey amigos, vengan todos conmigo, que
en casa de Cremilo seremos bien recibidos , desde hoy el cielo nos colma de
bendiciones por manos de alguien que él dice : es un Dios encarnado, y asegura
que por Él seremos librados de ésta vida triste y penosa.
Ella.- ¿Pero qué es lo que pasa?, ¿y en que se basa Cremilo para decirnos eso?.
¿Qué pretende?, para mi no es de confiar, me da muy mala espina su repentina benevolencia....
Él.-¿Pero él de donde va a repartirnos riquezas, si es tan pobre como nosotros?,
sin duda que a alguien robó oro y plata y ahora tiene remordimientos ..-.,
¿Verdad?.
Carión.- Bueno así obligado a hablar, no podré ocultarlo más : dice que Pluto
el Dios de la Riqueza ha entrado en su casa y que todos seremos amparados por
su bondad con moderación.
Él.- Pues yo no sé si será augurio, pero ya empezaron a rechinarme las tripas,
dejen de discutir, mejor ya vámonos .(risas).
Carión.- No soy nadie, pero creo presentir que se acercan muchos días felices.
Suicida. - Creer no cuesta nada, pero si lo que dices es cierto, esto se va a
poner muy divertido... , además no tenemos nada qué perder.
Carión.- No hay tiempo qué perder, reúnan a sus familias y a todos los que se
sientan desgraciados en éste mundo, y adelántense para allá que yo ahorita los
alcanzo.(Salen)
Coro.- Para un pueblo libre, no puede haber mayor apremio que la vergüenza de
su situación, el tirano nunca está satisfecho y siempre busca mas y mas,
lanzando su red en torno nuestro, y nosotros aquí sentados, ociosos, sin hacer
nada; Hermanos, ¿Qué estamos esperando ?, que nos veamos obligados a hacerlo,
supongo.
Escena Quinta
(Pórtico de la casa de Cremilo)
Cremilo.- A todos, gracias por acudir con prontitud, hoy acaban tantas fatigas
sin fruto. Ésta es su casa, desde hoy su nuevo hogar, disfruten a sus anchas,
que desde hoy compartiremos el sustento y el trabajo alejados de ambiciones; si
hacemos que triunfe nuestro propósito seremos completamente felices, pero si
fracasamos estaremos perdidos; al igual que un recién nacido debemos aprender a
alimentarnos, a andar y amar guiados por el espíritu; sean felices, están en su
casa.
Carión .- (Preocupado) Necesito hablarte ..., allá afuera hay una Anciana que
quiere hablarte, pero se niega a pasar, está esperándote....
Cremilo.- Vamos con ella.
Pobreza.-(fúrica) Impío..., insensato....¡No tienes Madre!, sólo a una mente
tan miserable como la tuya se le ocurre trastocar la Armonía de la Creación,
¡cómo se te fue a ocurrir provocar ésta acción tan descabellada!.
Cremilo.- Vamos por partes, calma, que antes quisiera saber con quién tengo el
gusto, y qué es lo que le molesta de mi Señora.
Pobreza.- ¡No me reconoces, animal, si he estado pegada a tí desde el día que
naciste!.
Cremilo.- Cálmate pues, que no creo que tengas razones suficientes para
insultarme, si no te he hecho nunca ningún mal.
Pobreza.- ¿Y te parece poco, conspirar en mi contra para expulsarme al exilio?
¿Es eso justo?.
Cremilo.- Amiga, acuérdate que yo apenas te estoy conociendo, siéntate y explícame,
que no entiendo nada, anda serénate...
Pobreza.-(Orgullosa).- Soy la pobreza, su fiel compañera, y desde siempre he
estado junto a ustedes, y hoy me pagan con esto, ¡miserables! (llora).
Cremilo.- Amiga, pero es que ya estamos cansados de tí, no mereces el exilio,
sino el cadalso, para que ni en sombras te aparezcas nunca más por aquí, y si
te lo digo es porque no tienes ningún derecho a insultarnos, si no te hemos
hecho ningún mal, y no veo ninguna injusticia.
Pobreza.- Cien veces malditos, tan ciegos están y más ciegos que Pluto para no
ver todo lo que me perjudica, el que Él pudiera recuperar su vista.
Cremilo.- Deja ya de maldecir que la luz habita ésta casa, si ése es el dilema,
te aseguro que me voy a empeñar en perjudicarte, si con eso obtengo el fruto de
un bien para todos.
Pobreza.- Tú y tus ideas falsas, (recomponiéndose) por eso he venido a verte
para demostrarte que estás muy equivocado, creyendo que vas a resolverlo todo
enriqueciendo a los menesterosos y los justos.
Cremilo.- No veo dónde está la equivocación, porque si Pluto recobra la vista,
se propone visitar sólo a las mujeres y hombres buenos, y dice que no los
abandonará, ni padecerán más privaciones, todos buscarán ser honrados y
respetuosos de las cosas divinas.
Pobreza.- Ideas malsanas como ésa, son las que te están corrompiendo el alma.
Porque si Pluto recobra la vista y distribuye por igual, no habrá nadie que
quiera trabajar, ni tampoco nadie que quiera aplicarse a las fatigas de las
Artes ó la Ciencia, ves porqué estás mal, nadie va a querer forjar el hierro, ni
sembrar la tierra, como todos tendrán dinero suficiente y todas las
comodidades, se pondrán ociosos y glotones, sin la menor preocupación por nada
de eso,. ¿Lo entiendes?, sigue por dónde vas pendejo y entonces verás el Caos
que vas a armar: hambre y rapiña, y al final cada uno deberá pasar penosos
trabajos para allegarse lo más indispensable. ¿Ves lo que provocas?, y de nada
les servirá tener los bolsillos repletos de oro, porque no habrá nada para
comprar.
Cremilo.- Sin duda resulta aterrador el apocalipsis que describes, pero bien
hemos de cuidar cada día de vivir con lo indispensable, amonestando con dulzura
y rigor a los que pretendan vivir de ociosos y holgazanes.
Pobreza.- Ciega tienes el alma, y tus lagañas no te dejan ver más allá de tus
narices, ayyy, ya no soporto más tu presencia, así que me voy, pero regresaré
un día, para ver cumplida mi sentencia, y la derrota de tus utopías y
necedades. (se va maldiciendo).
Carión.- Por fin se fue ...
Cremilo.- Hufff si, creí que nunca lo lograría, vamos que no tenemos tiempo, si
nos damos prisa, apenas llegaremos a la hora en que el aliento del Ángel sopla
sobre el estanque de la gruta, todo está listo, vámonos antes que alguien más
se acerque por aquí para impedirlo. (Salen)
"El sabio y el necio saben la verdad, el necio la niega"
"Diplomacia es el arte de impedir la guerra cuando se impone, ó de
imponerla cuando nada la justifica" (A. Reyes) " La verdad es un
efecto de conjunto, que desaparece en cuanto se estudian las cosas con
minuciosidad y de cerca.
Escena Sexta
(Patio de la casa de Cremilo)
Carión.- Hey amigos escuchen, atención, necesito su ayuda, escuchen
Joven.- ¿Qué pasa Carión, es que hay más buenas nuevas qué darnos?
Cremilo.- Sí amigos, hay buenas noticias, vengo de la gruta, Pluto ha recuperado
la vista, fue un momento prodigioso, en cuanto el agua tocó sus párpados;
aparecieron dos serpientes que avanzaron desde el fondo de la cueva, en ése
momento Pluto se desvaneció, y todos corrimos a buen resguardo mientras las
serpientes se deslizaron hasta Él para lamer con sus lenguas roja y negra sus
párpados, (Pausa) luego cuando desaparecieron, Pluto recuperó el sentido y ya
veía perfectamente.
Señora.-Aceptemos con humildad tantos dones del cielo, y pasen a servirse que eso
merece que brindemos por nuestra dicha. (risas y júbilo)
Viejecita.- ¿Y dónde se ha quedado nuestro querido Pluto?.
Carión.- Vienen hacia acá, pero van a tardar un poco pues una multitud ha
salido a su paso por la plaza, y avanzan con lentitud. Los pobres y
menesterosos han salido a su paso para besar sus manos, agradeciéndole los
prodigiosos dones que sus manos misteriosamente, en cada uno derramaba.
Mientras los usureros fruncían el seño y se encerraban a rumiar su rabia. ¡Miren,
ya vienen hacia aquí!.
Pluto.- Benditos sean éste sol y esta tierra que nos cobijan, hermanos, soy su
servidor, y me avergüenzo de mi ceguera que me impedía ver las entrañas de las
malas gentes con las que he tenido tratos, desde hoy enmiendo mi camino para
demostrarles que contra mi voluntad me entregaba a los perversos. Así pues, sea
en todos repartido sin medida, el don de la Fe que alumbra, de la Esperanza que
anima, y del Amor que nos hace vivir. ....
Orad en silencio cuando siembren, cuando despierten cada día, cuando las aves
crucen el horizonte y cuando la serpiente ó el alacrán busquen refugio en
vuestra morada, que no te trague la fiebre del oro, pues olvidarás el sabor del
pan aún cuando abunde en tu canasta, pues si el hombre fue posible, por
voluntad divina, con toda su nefasta historia, posible será la vida hermosa y
llena de magia, en ésa tierra invisible que tu imaginación alimenta, anhela sus
pastos, anhela su bosque, donde compartirás con tus hermanos el huerto florido
en que el agua da su vida para matar la sed, y sus frutos y semillas para matar
el hambre, mientras las aves con sus cantos, matan la melancolía del valle, y
las flores con sus fragancias perfuman los caminos y los aires. ¡Venid todos,
que ha llegado la hora del consuelo!, se ha acabado la noche profunda de
nuestro siglo enfermo, en que nos alimentó el pan amargo del miedo. (Mira al
Cielo)Hoy tu voluntad guía nuestros pasos y tu mano poderosa aparta los
peligros.
Epilogo
Coro.- Hoy esparcí la sal, y ellos movieron sus ojos de bestias tristes sin
pestañear, no tenían sal en sus hogares y ahora ya era de ellos como el agua y
el fuego.
Y esparcí maíz para semilla, en nombre de la luz hecha maíz en las estrellas, y
ellos se agruparon sin dar crédito a sus ojos, pues ya nunca fue de ellos ni su
tierra. Por eso se agruparon. Maíz para semilla.
En las batallas del hambre, el dios se alza en lanzas de tostada finura y
derrocha mazorcas sonrientes.
También esparcí frijol, el frijol para el año, alimento y don del subterráneo
mundo de la vida, en que todo principia para los hombres y acaba. Y por sus
venas, bajo su piel de cocoa caliente, apresuró su corazón una mansa locura sin
extremos. Locos, locos de tener su frijol, lejos quedarán sus vigilias sin
esperanza, sus fogatas vacías de alimentos, sus estómagos secos; todo se
remediaba en la medida total de sus frijoles.
Y esparcí calabazas grandes como cabezas, y las cocinaron con mieles para
muertos y vivos. Sonreían y todos hablaban algo de lo que todos entendían:
Poseer es tan rico, por eso se llaman ricos los que poseen. Y pedían tan poco:
maíz, frijol y calabazas, y poseer la tierra para comer sin llanto."
TELÓN
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